Corremos porque nos encanta, pero si queremos mejorar nuestro rendimiento debemos incluir diferentes métodos de entrenamiento que nos ayuden lograrlo. Entre hacer carreras continuas o hacer intervalos ¿Cuál es el método más efectivo para mejorar la capacidad aeróbica y la velocidad máxima? ¿Cuándo aplicar uno u otro método?
Un estudio publicado en Journal of Strength and Conditioning Research analizó los efectos de los dos métodos de entrenamiento (el continuo y el intervalo o series) en la economía de carrera, el Vo2Max, la velocidad aeróbica máxima (VAM) y aspectos de la técnica de carrera como la longitud de zancada, el tiempo de contacto.
(Conoce más sobre el método de entrenamiento continuo y los intervalos)
El estudio Effects of Continuous and Interval Training on Running Economy, Maximal Aerobic Speed and Gait Kinematics in Recreational Runners se realizó con once corredores recreativos que participaron en un programa de entrenamiento de seis semanas. Un grupo entrenó con el método continuo, el otro con el método de intervalos (series).
Al cabo de las 18 sesiones del programa, los investigadores identificaron que el entrenamiento continuo produjo mejoras significativas en la economía de carrera, pues mejoraron el consumo de oxigeno a intensidades similares a las del programa. Es decir, que los corredores se volvieron más eficientes, al mantener una velocidad consumiendo menor energía.
Mientras, el entrenamiento de intervalos produjo mejoras significativas en la velocidad aeróbica máxima (VAM). Es decir que este grupo mejoró la velocidad de carrera.
Entonces, todo depende de tu objetivo.
Si tu objetivo es mejorar la economía de carrera (es decir, mantener una velocidad consumiendo menos energía) debes utilizar el entrenamiento continuo, que es fundamental para los atletas de resistencia.
Mientras que para mejorar la velocidad aeróbica máxima VAM, se pueden aplicar intervalos, pues esto te permite entrenar intensamente a velocidades que pueden superar tu actual VAM, siempre con los descansos apropiados que permitan la recuperación.
En conclusión, cada método produce adaptaciones diferentes que en conjunto pueden mejorar el rendimiento del corredor. Por lo que es importante incluir ambos en el plan de entrenamiento general, para lograr los objetivos.