Correr por la montaña es liberador y también puede ser agotador. Mira estas técnicas para subir una cuesta más eficiente y ahorrar energía para disfrutar la vista en lo alto:
Las piernas
Dar pasos largos supondrá un desgaste muy grande. En la subida la longitud de la zancada debe ser menor; es decir, da pasos cortos y constantes.
Si la cuesta lo permite, apoya toda la planta del pie para reducir la carga de los gemelos. Eso significa que hay que entrenarlos al igual que otros músculos como los cuádriceps o isquiotibiales.
Si la cuesta lo permite, apoya toda la planta del pie para reducir la carga de los gemelos. Eso significa que hay que entrenarlos al igual que otros músculos como los cuádriceps o isquiotibiales.
El cuerpo (tronco)
Procura inclinar el cuerpo ligeramente hacia adelante ▶️ Cuando la inclinación de la cuesta aumenta, también la dificultad para correr y mantener una buena postura. Si eso te sucede, es mejor caminar a un ritmo constante.
Los brazos
No los olvides, pues serán grandes aliados al momento de encarar la cuesta. Moverlos a ritmo con las piernas repartirá mejor el esfuerzo general. Así que úsalos en un movimiento de marcha.